Estilo: Crónica histórica y emocional con voces reales, datos y reflexiones
Prólogo: Irse
Irse de Cuba nunca fue una elección fácil. Para muchos, fue una urgencia, una estrategia, un acto de supervivencia. Otros lo vivieron como traición, como duelo, como fractura. Este libro no busca una versión definitiva del exilio, sino un recorrido honesto por sus formas, sus voces y sus heridas. Contaremos la historia de los que se fueron por mar, por aire, por tierra, por silencio. Y de lo que se dejaron atrás.
Capítulo 1: La isla cerrada (1959–1965)
El triunfo de la Revolución y las primeras salidas
Fusilamientos, expropiaciones, censura
La Operación Peter Pan
Primeros exiliados en Miami y Nueva Jersey
Familias separadas por la ideología
Capítulo 2: Camarioca, Mariel, Balseros: el mar como frontera
Camarioca (1965): caos, acuerdos, puente aéreo
Mariel (1980): 125 mil en 6 meses, el estigma de "escoria"
Balseros (1994): hambre, desesperación, muertes en el mar
Exilios marítimos recientes (2019–2024)
Testimonios de travesías y naufragios
Capítulo 3: El exilio intermitente (2000–2019)
Salidas por aeropuerto: el exilio profesional
Reencuentros familiares, remesas, desconexión
Nuevas ciudades del exilio: Quito, Madrid, Santiago, Cancún
Hacer vida en otra parte sin olvidar Cuba
Capítulo 4: Nuevos exilios, nuevas formas (2020–2024)
Protestas del 11J y la represión
Exilio por redes sociales: influencers, youtubers, artistas
Las nuevas rutas: Nicaragua, Darién, selva
Documentar la huida en TikTok
Capítulo 5: Lo que dejamos
Padres, hijos, casas, mascotas
Fotos, cartas, diplomas, recuerdos
El duelo por lo que no se pudo recuperar
Entierros a distancia, cartas que nunca llegaron
Capítulo 6: Hijos del exilio, nietos del trauma
Nacer lejos de Cuba pero crecer cubano
Transmitir la historia sin amargura
Identidad dividida, lengua heredada
Nietos que preguntan, padres que dudan
Capítulo 7: La cultura que cargamos
La cocina como archivo: congrí, café, plátanos
El humor como medicina
La música como patria emocional
La religión como refugio: Cachita en todas partes
Capítulo 8: El exilio como archivo vivo
Arte, literatura, documentales, teatro
Activismo político desde afuera
El poder del exilio en Miami
Archivos familiares: cartas, cassettes, fotos
Epílogo: El mar sigue abierto
El exilio cubano no ha terminado. Solo ha cambiado de forma. Hoy, más que nunca, sigue siendo necesario contarlo. No para victimizarse, sino para construir memoria. Para que los que vienen sepan de dónde venimos. Para que la herida no se cierre sin haber sido nombrada.